Hoy les voy a contar algo distinto, bueno...tampoco tan distinto, pero si algo poco común hoy en día, algo que vi. Espero que no se estén imaginando nada raro, lamentablemente no me pasó nada extraordinario, ni fantástico...No besé ningún sapo que se convierta en príncipe, no vi ningún pez volando, ni fui al país del nunca jamás a volar con Peter Pan, aunque admito que eso me hubiera gustado. Pero bueno, ese no es el punto. Lo que yo vi es algo muy sencillo, tan simple que creo que por eso nadie lo hace. En fin, no los voy a dejar con la intriga, así que les voy a contar...
Hace unos días, una tarde volvía del colegio en bici, como todas las otras tardes. Ese día me atrasé mas que de costumbre, creo que me había quedado charlando un largo rato con una amiga, y como ahora los días son mas cortos atardece enseguida. Mi casa, queda en las afueras del pueblo, más para el lado del campo. Esto no tiene porqué importarles, pero es para que puedan imaginar la situación. Acá, por donde y vivo, las madrugadas, los atardeceres y las noches estrelladas son únicas, se pueden ver mucho mejor que en las zonas urbanas. Los atardeceres se pueden ver enteros, completos, perfectos. El cielo cambia de color, se vuelve en distintos tonos de rosa, a veces u tanto amarillo o anaranjado, hasta que por fin queda todo el cielo teñido de negro. Es todo parte de un instante y de un momento que siempre se repite, pero nunca es igual. Es como una artesanía hecha a mano , si te gusta y tenés el dinero, hay que aprovechar y comprarla porque nunca mas la vas a volver a ver; el atardecer es igual, siempre hay uno pero el de hoy jamás será como el de ayer, ni tampoco como el de mañana...
Siguiendo con mi relato, mientras pedaleaba en mi bicicleta, un tanto distraída porque estaba desinflada, porque hacía frío, porque tenía viento en contra, porque quería llegar; ya a pocas cuadras de mi casa, ví a un hombre un poco pelado, petiso, vestido muy sencillamente, parado en la banquina de la calle, agarrado distraídamente de una bicicleta vieja, despintada, sencilla al igual que su dueño.
Yo no entendía que hacía ahí parado en la calle, solo, con el frío que hacía, cuando podía estar tranquilo, calentito en su casa. Hasta que...¡Claro! cuando levanté la mirada, comprendí lo que hacía, miraba el horizonte, atento, despreocupado. Allí, en el horizonte, estaba el sol, escondiéndose, oscuro, perfectamente redondo, era una imagen espectacular tanto la del sol, como la del hombre mirándolo, no se si es la palabra, pero el contraste del hombre y el paisaje lograban un cuadro perfecto. Si hubiera tenido mi cámara de fotos, creo que hubiera frenado para fotografiarlo...
Como les dije al principio, no expliqué nada del otro mundo espero no haberlos desilusionado, yo creo que así como es de simple es de significativo. Es agradable pensar que todavía hay gente que disfruta de las cosas naturales, sencillas de la vida, que intenta valorarlas y que de alguna forma ayuda a que no queden en el olvido, en el silencio y hundidas por aquellas cosas que nunca perduran...



C.F.C

Ceci P...

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS


Hola a todos! Otra vez me toca postiar en el blog y esta vez elegí hablarles del mundo y sus problemas. Que abarcativo que puede ser este tema no? Es bastante extenso y tiene mucho que decir pero me voy a remontar a lo que desde mí entender es una de las causas más importantes en nuestros tiempos: el calentamiento global.
Que duro es saber que aquellos que pueden hacer algo no lo están haciendo como es debido, que algunos están regalando su voto sin saber lo que hacen. Todos tendríamos que hacer algo para modificar la situación, pero.. A quien seguimos? Si el ejemplo es nulo y no nos sirve de nada! Cuantas situaciones desagradables tendrán que volver a suceder para mejorar, para crecer? Cuando el mundo explote de bronca y no allá rincón en el cual no se escuche su ira ¿nos iremos a declarar culpables?
No son suficientes todos los hechos pasados como aprender que no vamos por buen camino?
Siempre creí que lo bueno de la historia es que nos enseñaba a no volver a caer en lo mismo y sin embargo caemos una y otra ves sin aprender la lección. Es como un chico que no hace nada en todo el año y pretende no llevarse la materia... se da cuenta de que pudo evitarlo cuando esta enfrente de la profesora, por dar el examen. No me gustaría que a nosotros como país nos pase lo mismo, no me gustaría que siga disminuyendo la capa de ozono sin conciencia alguna de los que provocan este fenómeno, no me gustaría que siga aumentando la temperatura en invierno ni pretendo ver nieve en verano,
no quiero que el mundo termine en las condiciones que ya se anticiparon una y mil veces.
Que nos espera para un futuro? Si en nuestro presente jugamos a ser los protagonistas ciegos que no se dan cuenta de lo que va a suceder.
Se bien que se pueden distinguir tres clases de personas: las que no se dan cuenta, las que se dan cuenta pero no hacen nada y las que también se dan cuenta pero quieren cambiarlo. Yo quiero pertenecer al último grupo, a los que hacen algo. Y esto va más allá de las palabras, se tienen que transformar en hechos y esta en cada uno decidir que es lo que quiere de si mismo. Por mas que no allá a quien seguir, por mas que nos quieran hacer creer que ya no hay nada por hacer, que el mundo esta en quiebra y no hay herramienta capas de arreglar sus rajaduras, siempre hay algo que se puede hacer.
Flor//C.F.C

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

¿Quien sos?¿Quien soy?

El otro dia, viendo diferentes paginas en internet me tope con un blog, que era muy interesante, ya que la autora de las publicaciones expresaba sus sentimientos y opiniones de forma pacífica y a veces indirectamente, revisando sus textos me llamó la atención uno en particular, y decía algo asi:


"Antes de salir, se ducha, se pinta, se delinea el ojo, se pone rimmel, se dibuja la sonrisa perfecta con la que encarar el encuentro. Cuida los detalles, la ropa que le combiene y le realza la figura, los rizos de su melena están bien definidos [...] La voz suave, dulce [...] Los movimientos, estudiados, cada palabra, la apropiada, la que él quiere oir, la que lo sorprenda y le arranque una carcajada.
Cuando llega a la casa, cansada, ella cambia sus zapatos de taco por medias gruesas, se desmaquilla, y finalmente se sienta en el sillón. Repasa las horas pasadas, las palabras nunca dichas que se guardó, los silencios que rellenó con lo que no quería decir [...]
Disfraz, todo es disfraz [...] Todo es ocultar quien es hasta ser quien él quiere tener cerca. [...]
Disfraz, todo es disfraz."


¿Qué profundo no? como una persona, de lo que podria llegar a ser una anecdota de una chica, una charla entre amigas, es tan profunda que no solo nos marca lo histericas que son las mujeres para que salga todo "diez puntos", sino que tambien nos esta mostrando nuestra sociedad, si, esa, la que no nos atrevemos a encarar, la que, al parecer, necesitamos ponernos una mascara para que no nos vea a los ojos, para que no nos juzgue..

"Disfraz, todo es disfraz", y tiene razón: la joven que se arregla para el novio, la adoloscente zaparrastrosa que se pone divina para ir a bailar y conocer chicos, la secretaria que no se banca al jefe, pero sin embargo, según él, ella es divina...

Esta es la realidad, pero, ¿Por qué? ¿A qué le tenemos miedo? ¿Por qué no mostrarnos como realmente somos?

Yo creo que esto no nos afecta directa, ni indirectamente, tampoco es un problema muy grave, pero si nos perjudica a todos y de una sola forma: no nos deja saber si con la persona que hablamos, el diarero, la vecina, es la persona con quien realmente creemos que es..


Cecy S.


C.F.C



(el texto de arriba fue sacado y madificado de la pagina: http://gritandoensilencio.blogspot.com )


  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS